¡Hola a todos/as!

Como ya he dicho en otra ocasión, yo como de todo. Lo único que sí elimino de mi dieta son aquellos alimentos que sólo aportan antinutrientes.

Hay alimentos que sólo aportan antinutrientes y otros alimentos que puedes “manipular” para eliminar parte de esos antinutrientes.

Te pongo un ejemplo, pero antes vamos a ver la definición de antinutriente.

Los antinutrientes son sustancias que interfieren en la capacidad de nuestro cuerpo de absorber vitaminas o minerales. Forman parte del mecanismo de defensa de los alimentos frente a los insectos y otros problemas externos

Para contrarrestar ese efecto negativo de los antinutrientes, puedes preparar el alimento de una manera determinada.


Por ejemplo, es muy recomendable poner los alimentos que tienen antinutrientes de remojo, ya que éstos se encuentran presente principalmente en la piel de los vegetales, como por ejemplo, en las legumbres. Dejándolas de remojo, los antinutrientes se traspasan al agua. Lo mismo ocurre con los frutos secos, también deberías dejarlos de remojo.

Uno de los principales antinutriente que existe y extensamente consumido, es el GLUTEN. Presente en el trigo, cebada y centeno. En muchas ocasiones se piensa que si comes pan de cebada o centeno, es más “sano”. Pues no, porque estás consumiendo la misma cantidad de antinutrientes que si fuera un pan de trigo.

Pero ¡ojo!. Muchos de esos alimentos que aportan antinutrientes, también aportan beneficios para la salud, por eso pasan a denominarse FITONUTRIENTES, porque actuán favorablemente frente a la hipertensión, obesidad, cáncer, diabetes y otras patologías.

Existen otros tipos de antinutrientes como los oxalatos, tanino, lectina, fitato, saponina, etc. También existen otras técnicas para contrarrestar el efecto negativo de su consumo. Pero explicarlo todo llevaría mucho más que un post.

Ya sabes, a dejar los alimentos en remojo.

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