Si te digo que puedes comer dos o tres huevos al día, ¡al día, no a la semana!; te echarías las manos a la cabeza, ¿verdad?.

El huevo ha estado demonizado durante las últimas décadas. Lo habitual es que te digan, esas personas que “entienden tanto de nutrición” (léase con tono irónico), que no se deben consumir más de dos huevos a la semana. Así que, en esos países europeos que desayunan todos los días con huevos revueltos, deben tener el colesterol disparatado.

El desayuno con huevo provoca una mayor saciedad, reduciendo el consumo de alimentos posteriores.

Debe ser entonces que lo “normal” y “correcto” es desayunar cereales. Eso no se cuestiona, porque es lo que nos han metido por los ojos por todos lados y lo que no te planteas, porque, seamos sinceros, no te interesa. Están dulces y son rápidos de preparar.

Esos cereales en su monísima caja de cartón, están llenos hasta las trancas, de ¡azúcar!

En este momento te estarás preguntando, ¿el consumo de huevos no sube el colesterol?

Primer mito que hay que desterrar.

La Fundación Española del Corazón informa que no es necesario restringir el consumo de huevo en la dieta de las personas sanas.

Siempre se ha dicho que “la yema engorda y tiene colesterol” por eso se ha puesto de moda, envases que incluyen sólo claras, ¡boberías!

Gran parte de la densidad nutricional del huevo, está en la yema, no en la clara. La yema del huevo es fuente de una gran cantidad de nutrientes que interactúan entre sí.

Casi la mitad de la proteína están en la yema, incluso, si no te la comes, disminuye la calidad o valor biológico de la proteína total del huevo.

Cada vez hay más estudios  que desmienten el terror hacia el colesterol. Nuestro cuerpo, principalmente el cerebro, lo necesita.

La ingesta de 3 huevos al día completos mejora el perfil lípido y la resistencia a la insulina.

Es más, comer  huevos a diario, no se asocia con un aumento en la incidencia de enfermedades coronarias.

Así que olvídate de lo que te han dicho hasta ahora. Quédate con esto: el huevo es un auténtico súper alimento.

¡Quién te lo iba a decir!

El huevo tiene un gran valor biológico y biodisponibilidad y es la mejor proteína presente en la naturaleza.

Pero si aún tienes dudas, te enumero las propiedades del huevo:

-proporciona colina, esencial para el cerebro.

-incluye una elevada proporción de fosfolípidos, una alta cantidad de ácido graso esencial linoleico, un elevado contenido de ácidos grasos monoinsaturados y una relación entre ácidos grasos polinsaturados y saturados muy favorables.

-aporta pocas calorías

-posee abundantes vitaminas y minerales. Incluso, según la alimentación de la gallina, puede ser rico en Omega 3.

Supongo que después de esto, te habrá quedado claro que el huevo no es malo y tampoco aumenta el nivel de colesterol.

Pero, ¿sabes cuántos huevos puedes comer al día?

Si estás sano, puedes tener la conciencia tranquila consumiendo entre 1 y 3 huevos al día.

Según recientes análisis, comer más de 7 huevos a la semana no se asocia con mayor riesgo coronario o mortalidad.

En tu consumo diario de huevos, cuanto mayor calidad de la materia prima, ¡mejor! Esto sucede con cualquier alimento que vayas a consumir.

En la medida de lo posible, debes controlar la calidad de los alimentos que consumes a diario.

En el caso concreto del huevo, no es lo mismo consumir huevos camperos, ecológicos que huevos de gallinas criadas en libertad o en jaulas.

Lógicamente, la salud de la gallina determinará la calidad del huevo. Las mayores diferencias se notan en la calidad de los ácidos grasos.

Y para terminar, voy a darte unos últimos consejos:

-el huevo puede estar fuera de la nevera, se mantiene fresco semanas. Eso sí, una vez lo metas en la nevera, ya no lo puedes guardar fuera.

-si lavas el huevo, que sea para consumirlo sobre la marcha, no para almacenarlo.

-no hay diferencia nutricional entre los huevos marrones y los blancos.

-para saber si un huevo está fresco y puedes comértelo, comprueba si flota. Si lo hace, ¡no te lo comas!

Debes saber que el huevo tienes que consumirlo cocinado ya que así disminuye el riesgo de salmonela.

Como conclusión, te digo que debes perderle el miedo a un alimento tan completo y natural. Incluir huevos en tu alimentación diaria es seguro como parte de una dieta saludable para la población en general.

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